En México comenzó a celebrarse en 1922, una festividad que normalmente se
celebra con una comida alrededor de la familia.
Cuando somos pequeños e indefensos, vemos a nuestra madre como una heroína
que puede lidiar con lo que sea, fuerte y resistente que está dispuesta a
protegernos y llevarnos por un buen camino, en ocasiones no somos conscientes
de que ellas también sufren y tienen sentimientos como nosotros, pero llega el
momento en cual sentimos empatía y nos damos cuenta de algunos errores que
hemos cometido.
Para los mexicanos, el 10 de Mayo es una fecha donde celebramos y llenamos de
agradecimiento y cariño a la primera mujer que nos amó en nuestra vida, a aquella
que nos levantó cuando caíamos y que siempre estará dispuesta a sacrificarse por
nosotros, a nuestra madre.
Sin embargo, este es el segundo año consecutivo donde no es posible festejar
como tal vez lo deseemos, la pandemia de coronavirus nos ha impedido llevar con
normalidad esta festividad. Por segunda ocasión en México se vivirá un día de las
madres peculiar dentro de una pandemia supuestamente controlada, hay que
reconocer que, a comparación del año pasado, en esta ocasión los festejos son un
poco mas viables debido a que ahora ya nos encontramos en un proceso de
vacunación contra el Covid-19.
A pesar de que este día no es oficialmente feriado, es ya una tradición que las
empresas en ciertos casos otorguen el día libre a las madres, que haya festejos en
las escuelas y que se escuchen serenatas por las madrugadas para
posteriormente por las tardes, reunirse todos en familia para celebrar.
Fechas o celebraciones como esta se ven reflejadas de la misma forma en la
economía, esto debido al aumento en la compra de todo tipo de regalos, desde
tarjetas, flores o aparatos electrónicos o electrodomésticos para las madres, sin
duda en este año las compras en línea verán un crecimiento potencial en estos
aspectos, no precisamente por la comodidad, sino por el miedo aun existente de
contraer una enfermedad tan grave como el covid-19
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