Los antiguos sumerios fueron los primeros en elaborar cerveza.
Las técnicas para la elaboración de la cerveza se perfeccionaron en la Edad Media.
La cerveza llegó a México durante la conquista española.
La cerveza es una bebida muy especial, no sólo por sus aromas y sabores
que conquistan a millones de paladares en todo el mundo, sino también
porque ha acompañado a la humanidad por cientos de años. Aquí te
contamos un poco de su historia.
Los primeros indicios de la producción de cerveza datan alrededor del año 4
mil a.C., en la región de Oriente Medio, cuando los antiguos sumerios
descubrieron cómo hacer una bebida alcohólica mediante la fermentación de
granos. Esta bebida se utilizaba en ritos sagrados vinculados a la diosa de la
fertilidad, Ninkasi.
Siglos más tarde, la cerveza llegó al antiguo Egipto, donde se le denominó
“zythum” y se convirtió en una bebida esencial para la dieta cotidiana. En esta
época, el vino se disfrutaba a las clases altas, mientras que la cerveza era
consumida por el pueblo. Además, la cebada comenzó a utilizarse como
moneda de cambio.
De acuerdo con los historiadores, los egipcios no sólo se convirtieron en los
primeros comerciantes de esta bebida, también contribuyeron a mejorar la
receta original al utilizar ingredientes como trigo, azafrán, comino, jengibre y
miel.
Con el tiempo, la producción de cerveza se extendió a otros lugares del
mundo y fue convertida en una bebida muy apreciada en muchas
civilizaciones antiguas, incluyendo la griega y la romana. De hecho, los
romanos llamaron a esta bebida “cerevisia”, en honor a la diosa de la
agricultura: Ceres.
Durante la Edad Media, la producción de cerveza se convirtió en una de las
actividades económicas más importantes del norte y el centro de Europa. Si
bien la elaboración de la cerveza era una labor que se encomendaba a las
mujeres y a los monjes, fue en los monasterios donde se perfeccionaron las
recetas y procesos de elaboración, lo que les permitió aumentar el volumen de
producción.
Diversos estudiosos afirman que la cerveza que conocemos hoy en día tuvo
su origen en Bélgica, durante la Edad Media, donde se comenzó a incluir el
lúpulo como un ingrediente esencial para la elaboración de cerveza. Esta
hierba es la que le da su sabor característico y actúa como conservante
natural.
La cerveza hizo su primera aparición en México hasta 1544 gracias a Alfonso
Herrera, un miembro de la expedición de Hernán Cortés, quien pidió permiso
al rey de España para producir esta bebida en el nuevo continente. Herrera,
construyó su cervecería en la hacienda El Portal, ubicada en lo que hoy es el
Estado de México.
Durante varios siglos la producción de cerveza en México estuvo limitada y se
llevaba a cabo en pequeñas cervecerías locales que producían cerveza
principalmente para el autoconsumo. Este sector no cobró importancia sino
hasta el siglo XIX, cuando se establecieron las primeras cervecerías
industriales en el país.
Posteriormente, durante el gobierno de Porfirio Díaz la producción de cerveza
experimentó un importante crecimiento. Durante esta época, se establecieron
nuevas cervecerías y se modernizaron las existentes, lo que contribuyó a
fortalecer la producción y distribución de cerveza industrial en todo el territorio
mexicano. Gracias a esto, en 1904 la cerveza mexicana se posicionó como
una de las mejores a nivel mundial.
Varias décadas más tarde, la producción de cerveza artesanal, que había sido
popular en Europa y otros lugares del mundo, llegó a nuestro país. El
movimiento de la cerveza artesanal en México comenzó a tomar fuerza en la
década de 1990, cuando se fundaron las primeras cervecerías artesanales en
el país. Desde entonces, el sector ha experimentado un rápido crecimiento,
con más de 900 cervecerías artesanales operando a nivel nacional.
Fuente: ANTAD
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